BALSEROS
Se trata de un fragmento del documental español Balseros (2002). Dirigido por Carles Bosch y Josep María Doménech con la colaboración de David Trueba en el guión., y producido por Bausan Films y Televisió de Catalunya (TV3), cuenta las experiencias de varios balseros cubanos.
El documental comenzó a gestarse el verano de 1994, cuando un equipo de reporteros de TV3 viajó a Cuba para grabar la llamada crisis de los balseros, un momento histórico en el cual cerca de 50.000 cubanos se echaron al mar con unas precarias balsas y la vista puesta en las costas de Florida, a la búsqueda del sueño americano. La televisión catalana filmó y entrevistó a siete cubanos y a sus familias durante los días en que preparaban su huida de Cuba utilizando unas balsas de confección casera.
El mismo equipo decidió seguir con una cierta periodicidad la vida de estas personas y volvió algún tiempo después en búsqueda de sus protagonistas. Y es que muchas de sus familias permanecían en Cuba sin noticias de ellos. Rescatados en alta mar, estaban refugiados en los campamentos de la base norteamericana de Guantánamo, a excepción de una mujer que había naufragado con su balsa y se había visto obligada a volver a territorio cubano.
Siete años después de que se lanzaran a las aguas del Estrecho de Florida en busca de un sueño, el equipo de Balseros se reencuentra con aquellos personajes para descubrir cuál ha sido su destino. Para ese entonces, muchos de aquellos siete valientes ya viven en los soñados EEUU.
Esta película retrata con detalle y sensibilidad la evolución de las vidas de aquellas siete personas que un día decidieron abandonar su país en busca de un mundo mejor.
Aspectos estéticos y formales
Aunque, en mi opinión, el documental no olvida el apartado de la estética (planos muy cuidados y potentes, además de llamativos travellings y panorámicas), creo que Balseros pertenece a ese grupo de producciones en los que el contar historias prima sobre la estética. Consigue aunar de forma inteligente y cuidada el periodismo y la investigación con la tradición del cine social. Balseros no es más que la mirada nítida, directa y sincera de cuatro cubanos y tres cubanas que en aquel momento decidieron abandonar su país y dirigirse a los Estados Unidos de América con la esperanza de poder realizar el sueño americano.
Este documental llama la atención por su riqueza y belleza narrativa, por el interés de lo que cuenta y los interrogantes que al mismo tiempo plantea eso que nos muestra: las razones por las que estas personas desean abandonar su país, por qué son organizaciones de la Iglesia Católica las que se encargan de acogerlas, cuáles son las razones por las que éstas mandan a determinados lugares a las inmigrantes, cómo pueden sobrevivir en tales condiciones de trabajo y si mereció la pena construir y embarcarse en aquella balsa.
Creo que es importante destacar que no juzga, narra. De hecho, presenta secuencias de pura observación, como las del comienzo del filme grabadas en el momento álgido de la crisis, las cuales tienen una gran fuerza expresiva. La exhibición de los balseros llevando sus embarcaciones hasta el mar mientras les siguen cientos de personas no necesita enunciado, la imagen es suficientemente explícita.
Balseros utiliza un lenguaje estándar y un fuerte apoyo visual. La banda sonora me parece impresionante y acertadísima, con música cubana en la primera parte del documental situada en Cuba y música más ambiental y moderna en la parte de EEUU. El diálogo interior de los protagonistas tiene también una gran fuerza. Además, a través de las letras de las canciones, elaboradas además a partir de declaraciones de los siete protagonistas, se construye un discurso sobre las aspiraciones y sentimientos de los balseros, que actúan en cierto modo como un narrador.
A pesar de que es la continuidad temporal en orden cronológico la que marca la estructura de toda la película, el documental utiliza distintos tipos de saltos en el tiempo con fines narrativos. Aparecen además a lo largo de la película flash-backs y flash-forwards, que nos ayudan a recorrer las vidas de los personajes.
El profundo trabajo de guión de Balseros lo ha convertido en un documental de gran éxito y repercusión internacional, complejidad narrativa que se debe en gran medida al largo período de rodaje (más de siete años) que precisamente permitió seguir los giros que dan las vidas de los protagonistas.
Algunos reconocimientos
· Consiguió la candidatura al Premio Goya 2002 al mejor documental.
· Ganó el premio al mejor documental sobre tema Hispanoamericano de un director no Hispanoamericano en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana de 2002.
· Se presentó en el Festival de Cine de Sundance 2003.
· Ganó el Premio Nacional de Cine de Cataluña en 2003.
· Fue nominado por la Academia al Oscar por el Mejor documental 2004.
· Ganó el Premio Emmy a la mejor fotografía en 2005, por Josep Mª Domènech Graells.
Directores
Carles Bosch Arisó (Barcelona, 1952) es un periodista y cineasta español. En 1984 inició su actividad en Televisió de Catalunya, y concretamente en TV3 fue uno de los principales reporteros del programa 30 minuts. Su actividad en este programa como reportero de guerra le valió un Premio Ondas Internacional por el reportaje Checoslovaquia: el corazón de la revuelta en 1990.
Carles Bosch ha dirigido reportajes y documentales de 30’ y de 52’ de algunos de los acontecimientos internacionales más transcendentes, como la Primera Guerra del Golfo, las Guerras de Bosnia y Kosovo, así como la Revolución Zapatista.
En 2002 dirigió su primera película documental, Balseros, a partir de las filmaciones realizadas para televisión entre 1994 y 1996. En 2006 dirigió su segundo largometraje documental, Septiembres, con la participación de TVE, y fue premiado en los festivales de Málaga, Miami, IDFA.
En 2010 ha presentado su tercer largometraje documental en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián: Bicicleta, cuchara, manzana, que cuenta el día a día de la lucha del ex Presidente de la Generalitat de Cataluña y ex Alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, contra el Alzheimer.
Josep Maria Domènech i Graells (Barcelona, 1949) es un periodista catalán, miembro del equipo de reporteros del programa de Televisió de Catalunya 30 minutos. En el año 2005 Domènech fue galardonado con el Premio Emmy Internacional a la mejor fotografía por el documental Balseros.
David Rodríguez Trueba (Madrid, 1969), hermano menor del ganador del Oscar Fernando Trueba, es un escritor, periodista, director de cine, guionista y actor español. Es además director y guionista de largometrajes como La buena vida (1996), Soldados de Salamina (2002) o La silla de Fernando (2006) entre otros.
FRAGMENTO DE BALSEROS:
Sandra Castresana Bausela
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